Almeida: «Sánchez tiene una obsesión patológica por el poder»
El Partido Popular abre una nueva etapa y José Luis Martínez-Almeida celebra la llegada de Alberto Núñez Feijóo como futuro presidente del partido. En esta entrevista, la primera tras la crisis vivida en las últimas semanas, el alcalde de Madrid defiende el entendimiento con el PSOE en las grandes cuestiones de Estado. No obstante, admite también que «pactar con Pedro Sánchez es muy complicado» porque «no es de fiar». Almeida se muestra además convencido de que Vox no dará el sorpasso al PP.
Pregunta.- ¿Qué opina de la gestión de Pedro Sánchez?
Respuesta.- Es un drama. Creo que Alberto Núñez Feijóo estuvo muy acertado cuando dijo «yo vengo a ganar a Pedro Sánchez». Sánchez se siente cómodo en el victimismo, en el barro, en el enfrentamiento. No es que no vayamos a enfrentarnos ni criticar a Pedro Sánchez, vamos a hablar muy claro de lo que es Sánchez. Es un drama que, en este momento político, social, institucional y económico que vive España, tengamos un presidente del Gobierno que siga más atento a permanecer en La Moncloa que a ejercer de presidente. Los datos están ahí y son incontestables. Somos la peor economía de la Unión Europea en pérdida de PIB, en recuperación, en inflación. Lo dice el Fondo Monetario Internacional. Es un insulto decirles a los españoles que la inflación, el precio de la energía y de la gasolina, es culpa de Putin. No, mire, ya estábamos en máximos históricos desde hacía cinco o seis meses y no han sido capaces de dar una solución. Tenemos un presidente del Gobierno que patológicamente tiene una obsesión por el ejercicio del poder y lo único que le inspira es el ejercicio del poder para poder permanecer en La Moncloa pero no para servir a España.
P.- ¿Qué opinión tiene de Alberto Núñez Feijóo?
R.- Que encarna los valores que los españoles siempre han identificado con el PP. En primer lugar, que somos capaces de congregar a una amplia mayoría social; y eso, lo ha demostrado con sus cuatro mayorías absolutas en Galicia. En segundo lugar, que lo hace desde los principios y las convicciones. A mí me hace gracia cuando dicen que Feijóo es nacionalista, pero no ha habido político que haya parado mejor al nacionalismo consiguiendo esas cuatro mayorías absolutas y sin ruido. Tiene una capacidad de gestión más que acreditada y genera confianza en la ciudadanía. Creo que el futuro del PP está en muy buenas manos con Feijóo, porque encarna los valores que al PP nos han hecho grandes.
P.- ¿Qué le parece que plantee pactos de Estado que podrían salvarle los muebles a Pedro Sánchez? ¿Puede haber una gran coalición encubierta o descubierta?
R.- Yo le conozco a usted lo suficientemente bien como para estar seguro de que le gustaría que hubiera pactos de Estado entre los dos grandes partidos en las grandes cuestiones. Pero usted y yo también compartiremos que es muy difícil llegar a pactos de Estado con el partido sanchista. Yo estoy seguro de que si el PSOE y el PP fuéramos capaces de transmitir mensajes de tranquilidad y de confianza a los españoles en grandes cuestiones de Estado sería un buen mensaje. Y eso es lo que le está transmitiendo Alberto Núñez Feijóo al conjunto de los españoles. Ahora bien, coincido con usted en que pactar con el partido sanchista y con Pedro Sánchez es muy complicado y difícil. Pero eso no quiere decir que renunciemos a buscar lo mejor para España y para los españoles.
P.- Eso podría ser mal entendido por su base electoral. Si da la sensación de que tienen rollito con Pedro Sánchez, los españoles pueden castigarles y se puede producir el sorpasso de Vox. Eso sería una tragedia para el PP.
R.- Lo del sorpasso lo llevamos escuchando mucho tiempo. Lo escuchamos de Ciudadanos y no se produjo. Lo escuchamos de Vox y el segmento ideológico al que se dirige el PP es mucho más amplio que el de Vox. Nosotros tenemos una mayor capacidad de poder llegar a más personas que la que tiene Vox. Por eso, creo que no se va a producir ese sorpasso. Pero si nos consideramos un partido de Estado, y así lo hemos demostrado estos años, no podemos renunciar a que haya políticas de Estado. Desde la dificultad indudable que tenemos con este presidente del Gobierno, pero también desde la convicción de que el español medio que está buscándose la vida, trabajando, sacando adelante su familia, quiere que, desde las instituciones, transmitamos un mensaje de confianza. El milagro de la Transición fue que se entendieron entre diferentes y fue lo mejor de nuestra historia política reciente.
P.- Pero convendrá usted conmigo en que Pedro Sánchez no es Felipe González.
R.- Por supuesto que no es Felipe González, no tengo ninguna duda. Pero eso no quiere decir que nosotros no nos atengamos a los mismos principios y convicciones.
P.- Le recuerdo que este presidente del Gobierno, este PSOE, es el que ha pactado con los independentistas catalanes dos años después del golpe de Estado, con ETA y con los comunistas bolivarianos.
R.- Nadie duda de eso. Con Pedro Sánchez es muy difícil pactar porque, entre otras cosas, cuando Feijóo, en la Conferencia de Presidentes, le saca el compromiso de bajar los impuestos, Sánchez lo pone en la declaración institucional. Y ahora dice que se va a tomar un mes para ver cómo lo puede hacer. Este mes los españoles están perdiendo dinero por Sánchez. ¿A usted le parece mal que Feijóo le saque a Sánchez la promesa de que baje los impuestos a los españoles? A mí no me parece mal. Me parece que es política de altura. Los españoles van a agradecer que, si hay un partido que no está a la altura del momento histórico que está viviendo España, como es el PSOE, haya un partido que va a estar a la altura, que es el PP.
P.- Pero ustedes tienen dos problemas. Tienen a Vox pisándoles los talones y este presidente les va a engañar.
R.- Que Pedro Sánchez no es de fiar, en eso estoy completamente de acuerdo con usted. Pero no creo que debamos renunciar a decirles a los españoles que pueden contar con nosotros, tanto a los que nos votan como a los que no.
P.- ¿Qué les responde a los que dicen que usted ha pactado los Presupuestos con los comunistas?
R.- Como le dije a Javier Ortega, con el que, a pesar de las diferencias políticas, tenemos una buena relación: «Ni Madrid es la tumba del fascismo, como dicen los de la izquierda, ni es un soviet, como vosotros estáis planteando». Todo el mundo que sale a la calle sabe que esto ni es un soviet ni es la tumba del fascismo. Es una ciudad extraordinaria, llena de vida, a pesar de todo lo que hemos pasado, con una gran confianza por parte de la gente. Conviene no extremar los mensajes. Igual que se dice lo que se ha pactado con Vox en Castilla y León le digo lo que se ha pactado con esos cuatro concejales del Grupo Mixto en Madrid. Y, a partir de ahí, podemos analizar esos acuerdos.